Buenas prácticas en la traducción de contenido

A simple vista, el acto de traducir contenido de un texto a otro puede parecer un proceso directo. Sin embargo, dicho proceso normalmente involucra una serie de pasos de buenas prácticas en la traducción de contenido, para producir una traducción bien hecha. En este sentido, voy a hablar sobre los aspectos importantes del proceso de la traducción. Se basan en más de diez años de mi propia experiencia en la industria lingüística y semántica.

Verificar si el contenido está dentro de tus capacidades

Antes de aceptar una tarea de un cliente, es necesario revisar bien el documento que te han enviado y tomar en cuenta buenas prácticas en la traducción. Es decir, es imprescindible entender si realmente tienes la capacidad necesaria de traducir el material. Durante esta revisión debes tomar en cuenta dos aspectos fundamentales:

La complejidad de la jerga utilizada

Como traductor vas a encontrar diferentes tipos de textos. Puede ser que estés acostumbrado a una jerga específica y el texto que recibas tiene otra. Si trabajas con el idioma español por ejemplo, puedes encontrar muchas variaciones del idioma. Algunos ejemplos:

  • En el sur de Chile se usa un español que ha tenido mucha influencia del alemán. Esto se debe a los colonos alemanes durante el siglo XIX.

  • Los idiomas de los indígenas han impactado el español en el Valle del Cauca en Colombia.

Tales ejemplos de matices muestran la riqueza y la complejidad de los idiomas y la necesidad de utilizar buenas prácticas en la traducción. Asimismo, hay la necesidad de verificar si tienes el conocimiento suficiente sobre la variación del idioma. Esto se debe hacer antes de empezar la traducción.

Tu conocimiento del tema en el texto

Para hacer la traducción sin perder el significado del texto original, es imprescindible tener un conocimiento suficiente del tema. Puedes tener suficiente dominio de los idiomas como tal. Sin embargo, no vas a ser capaz de traducir bien el contenido sino también entiendes el tema o el campo.

Realmente no importa si, por ejemplo, eres un traductor español-sueco, traductor alemán-griego o lo que sea. Algo que puede ocurrir es que el texto pierda el significado original por la falta de comprensión del tema. Justamente por esta razón, hay clientes que requieren que tengas conocimiento no solamente de cómo traducir según buenas prácticas en la traducción. Por ejemplo, piden muchas veces también un grado en un campo específico como las finanzas, la industria, la medicina etc.

Revisar si el contenido tiene un formato preferido

Dependiendo del tamaño del proyecto, esto puede ser un problema más pequeño o uno más grande. Hay veces cuando uno recibe el material como una foto o un pdf. Si el proyecto es muy largo, puede ser que tengas que copiar el texto original a un documento. No hace falta decir que esto es un proceso que toma tiempo si te importan buenas prácticas en la traducción. Si solamente se trata de una página o dos, no va a ser un trabajo tan grande. Sin embargo, si estás traduciendo miles y miles de palabras, la situación será un poco diferente.

Ayudas tecnológicas para escanear el texto de una foto

Existen varios tipos de programas que se pueden utilizar para escanear fotos con textos. Habiendo dicho esto, cabe destacar que hay veces que no escanean correctamente. Como traductor eres responsable de que el texto sea correcto según buenas prácticas en la traducción. Por ende, se puede ver cómo el uso de este tipo de aplicaciones podría acarrear problemas. En conclusión, estas herramientas siempre van mejorando. No obstante, como siempre existirá un margen de error, es necesario tener cuidado.

Inspeccionar el material para realmente entender el contenido, para no tener que rehacer cosas más tarde

Ha pasado que yo personalmente en mi vida laboral he tenido que rehacer segmentos de la traducción después. La razón principal de ello ha sido no haber revisado el texto suficiente al principio. Dicho proceso, con el fin de realmente entender el contenido, incluye por ejemplo buenas prácticas en la traducción como:

  • Leer el material para ver si hay términos nuevos.

  • Discernir errores en el texto original que puedan impactar la traducción y, además, notificar el cliente al respecto.

Aunque no revisaras el texto antes, por lo general vas a ser capaz de hacer la traducción todavía. Sin embargo, esto implicaría que el proceso va a durar más tiempo de lo necesario.

¿Hay términos que tienen que ser adaptados?

A veces hay por ejemplo dichos en un idioma que no puedes utilizar de la misma manera en otro. En casos así toca pensar en la connotación detrás del dicho original. Es importante no enfocarse tanto en las palabras literales del primer texto.

Por ende, a menudo hay veces cuando tienes que separar las palabras de la intención. Cabe decir, que el nivel en que tienes que hacer esto también depende del campo del texto. Por ejemplo, si estás traduciendo poesía, entonces probablemente tendrás que rehacer muchos dichos para que el texto funcione. Por otro lado, si se trata de un texto de componentes electrónicos, no sueles tener este problema. En ese caso tienes que pensar en si vas a utilizar un término IT del inglés. Si no, entonces sería mejor utilizar una adaptación del idioma aplicada en la traducción como tal.

Planificar el tiempo que va a tomar según buenas prácticas en la traducción

Sin duda, decidir el tiempo que el proyecto que te han ofrecido va a tomar puede ser una tarea difícil. Por lo tanto, tener todo el texto listo hasta la fecha de entrega es imprescindible. Esto va a minimizar el estrés y el riesgo de errores en el último minuto. Es importante planificar el tiempo que el proyecto va a tomar.

Organizar cuantas palabras tienen que ser traducidas cada día

Fíjate en crear un esquema donde destaques el volumen de palabras que tendrás que traducir cada día. Quizás, es fácil pensar que no va a ser ningún problema hacer todo más tarde. Sin embargo, el hábito de la procrastinación nunca será tu amigo.

Piensa en cuántas palabras normalmente eres capaz de traducir cada día. Después divides el número total de las palabras del proyecto por ese número. Esto te dará una estimación con respecto a cuántas palabras tienes que traducir diariamente. Además, es importante tener un par de días para revisar el texto después de la traducción como tal. Un proceso así te va a ayudar a adaptar términos y corregir errores según buenas prácticas en la traducción.

Comprobar cada cuanto si estas bien con el tiempo

Sería ventajoso también revisar cada cuanto si estas bien con el tiempo. Pregúntate lo siguiente:

  • ¿Has logrado seguir bien tu esquema? Has traducido el volumen estipulado cada día?

  • ¿Tienes que ajustar las palabras diarias para lograr entregar todo bien revisado hasta la fecha de entrega?

Adaptar términos después de utilizar buenas prácticas en la traducción

Si el proyecto contiene miles de palabras, es probable que no hayas traducido cada término de la misma manera. En los casos con un texto más “cualitativo”, como por ejemplo de turismo o marketing de contenido, esto no sería tan problemático. Muchas veces sería también preferible variar la traducción en textos así, con el fin de enriquecer la jerga.

Por otro lado, si estás traduciendo un texto más técnico, es mucho más necesario unificar los términos. Puede ser por ejemplo una guía de un aparato electrónico. Si dicha guía contiene diferentes términos para la misma cosa, entonces esto puede generar confusión en el usuario.

Ajustar la traducción después de la revisión del cliente

Este paso no siempre será necesario si has utilizado buenas prácticas en la traducción, pero deberías estar preparado si ocurre. Después de haber entregado la traducción, puede ser que el cliente te pida ajustar algunos términos o aspectos con respecto al formato del texto.

En mi propia experiencia, esto ocurre a menudo con las traducciones destinadas a ser usadas en una página web. Por ejemplo, puede ser que una oración traducida exceda el margen de una página. En consecuencia, sería necesario reformular dicha oración para que se vea mejor con el diseño de la página.

Como ves, esta necesidad de ajustar la traducción después de la revisión del cliente por la mayor parte no tiene que ver con una traducción mal hecha. Es más probable que aspectos del diseño de la página, donde se va a utilizar el texto, necesiten ajustes imprevistos.

Johan Bengtsson